Me perdí en el abismo de mi propio ser,
Donde el eco de mi alma dejó de resonar,
Dices que mi amor se fue a perder,
Y sé que tienes razón, pero no sé cómo regresar.
Mi corazón se hizo hielo, cristalino y mortal,
Y en sus sombras tu amor se desvaneció,
Culpable soy de este invierno tan brutal,
Pero no hallo el camino que el calor prometió.
Tus palabras son dagas que perforan mi paz,
Recordándome que soy yo quien te dejó marchitar,
En mis manos yace la culpa, como un frío que no pasa,
Y aun así, no sé cómo volverte a amar.
He buscado en mi pecho la chispa que se extinguió,
Pero solo encuentro cenizas de lo que fue pasión,
Quisiera retroceder, pero el pasado me negó,
La senda que conduce a tu perdido corazón.
En esta soledad, donde me ahoga la verdad,
Clamo por una guía en la oscuridad,
Pues, aunque sé que me perdí en mi frialdad,
No sé cómo volver, no sé cómo amar.