Sebastian Mena

Eclipse

Febo trabaja de día

ella es más noctámbula

casi nunca coinciden

ella entra, él se marcha.

Son dos amantes antiguos

se ven poco, casi nada.

 

Una vez por semestre

deciden quién pone la casa,

el sol como toda estrella

la tira por la ventana

la luna es más tranquila

mucho más reservada.

Un día le dijo al sol

que su show no le gustaba

pero él no se limito

quería seguir su andanza

y aquello lo motivo

a preparar mejor su morada 

sería un gran espectáculo

muy digno de añoranza.

 

El día esperado llego

la luna muy bella estaba

el cielo se oscureció

los tórtolos se amaban.

Los humanos curiosos

algo absortos miraban

cómo la luna y el sol

al amor se entregaban,

cuando Luna se dio cuenta

su cara se sonrojaba

el sol muy enfurecido

una maldición les lanzaba

perdería por siempre la vista

todo aquel que mirara

de un infinito castigo

aquella será su marca.

 

Desde entonces cada vez

cuando Luna es quien visita

el sol despliega su magia

y la aventura es escondida.