Sardina y Vino Verde
Ya no te veo, danzante,
y la melancolía me envuelve
como un manto gris.
Las calles de la feria
ya no son las mismas.
Sin tu música, sin tu sonrisa,
el olor a sardinas asadas
me recuerda tu presencia.
El aroma de las frutas,
tu dulzura,
todo me trae de vuelta
a ese verano.
Pero ya no te veo, danzante,
y la nostalgia me consume.
Que la vida te sonría.
La vida sigue su curso,
pero el vacío que dejaste
se siente en cada latido
de mi corazón.
El vino verde, amargo y dulce,
como la memoria de un amor perdido,
se mezcla con el aroma
de la sardina asada a la brasa,
en la feria de mis recuerdos.
La nostalgia me hace bailar,
y la melancolía que no se olvida
me invade.
Autor: Antonio Pais