José Ángel Pineda

En una dulce melodía

La noche que esperaba la mañana, cantaba 

la noche. Se abrigaba en la noche. Amaba 

la noche. La noche recitaba un poema 

para adentro del alma de un dilema. 

el llanto brotaba de una triste fuente, 

como la sonrisa de una bella ausente. 

La alegría y la tristeza de una gema, 

el retoño de un tronco que se crema. 

La mañana que tanto deliraba. Fantaseaba 

el sol que ardiente discrepaba. Quemaba 

con la brisa que la frente acaricia. Delicia 

del fastidio que odia al amor. Envicia 

a la pasión que se derrama en llanto, 

y la sonrisa del mañana 

que cree la noche 

es la tristeza 

en dulce canto.