Yo tenía un amigo que no era muy buena gente
le gustaba hacerle bromas a medio mundo
Hasta que un día, me vengué y le tendí una a él
Para que viera lo que sentía, le regalé una serpiente
Y le conté que era inofensiva, que le podía dar consejos
Casi me voy para atrás, de la pura impresión, cuando me dijo
Que el mismo reptil, le había enseñado a ser mas que malo
Sin más, me apunté a un curso en línea y ahora soy domador de serpientes y tiburones