Sobrevivo en la hipnosis temporal,
en la prórroga del silencio,
en el grito en la cordillera
y en un eco de juguete,
mientras caballos al galope descienden
dirección a los olvidos
por laderas de mantos verdes;
y la realidad me ofrece su mano,
cálida al fin a estas alturas...
... y yo la tomo.
RBP (23/8/24 - 12:19)