Nacer dos veces
Parirnos
El hombre y su sombra
Monada
Par-irnos
Dejos de lo que fuimos y seremos
Proyecciones de cine en salas vacías
Repleta de publicidad de toda índole
Metamorfosis
Éxtasis
Catabasis
Omnidireccional
Nacer desde el sufrimiento más desgarrador
O desde la alegría más enternecedora
La felicidad nunca se haya en la meta de salida, ni de llegada
Corremos desde la pre-inscripción a una maratón, a un zapping, a un sentir estímulos que bombardean nuestra frágil atención
Desubicados
Nos las ingeniamos para dar una vuelta al cubo de Rubik pero no sabemos jugar ajedrez
Por ello nunca lograremos que la mano rival nos beneficie
Nuestra torpeza es esclarecedora de lo que podemos o no podemos
Pero no es limitatoria
No es dictatorial
Ni supragubernamental
Nuestra decisión en cualquier momento rompe el juego
Al hacerlo es casi seguro de que perdamos
Nos perdamos
Ante tantos y miles de reproches
Ajenos y propios
Sobre cómo y por qué hacer las cosas
De la importancia y la dignificación que trae el jugar como todos
El obedecer
sin opción a queja escuchada
Las leyes y las trampas
Solo los habilidosos juegan tanto como quieren
Con unos como con otros
Sin importar lo que cueste
Cueste a quien le cueste
Para el resto
Solo eso
Los resto
La escombroficación
El reciclaje
La construcción de castillos de piedras poliformes
Sin otra deidad tras la catástrofe
Que el propio reconocimiento y la bondad en medio del desamparo más glacial
En circunstancias de hipotermia se forjan los caracteres
Los mejores discursos vienen del terror y del temblor
Kierkegaard lo sabía muy bien
Quizá deberiamos aprender y llorar más junto a el
Angustiados de ser
Lo que somos poco importa cuando lloramos
Necesitamos una hermenéutica de las lágrimas
Cioran lo sabía muy bien
Quizás deberíamos emprender el trabajo que él nunca se atrevió a realizar
¿Habrá visto el infierno del corazón humano? ¿Olfateado la inmundicia de la humanidad? ¿Ensordecido con las súplicas y solicitudes ingratas de lo humano?
¿ Envenenado al probar de la nocividad de la cual el hombre está hecho? ¿Habrá sentido un horror indescriptible al dactilografear el alma y sus secretos?
Quizás todas estas preguntas ya tengan respuestas
Muy adentro nuestro
Esparcidas en los rincones más reconditos
Alojadas en confortables abismos
Imperturbables
Latentes
Pujantes
Hirientes
Después de todo:
Hirvivientes