Tengo fugas en el alma,
apagones sin porqué,
goteras en el cerebro,
ruido de fondo en la piel,
los recuerdos se me escapan,
se los traga el sumidero
de ese vacío infinito
-inmenso agujero negro-
que me tiene prisionero
en este túnel del tiempo
donde el mañana no existe
porque es solo un espejismo,
un holograma impostado
mientras conserve el resuello.
Pero no podrán conmigo
porque aún conservo la fe
en el amor, en la vida
en la música, en la paz,
aún tengo la poesía
que me ayuda a caminar
cuando ya no quedan fuerzas
y el sol se empieza a ocultar,
cuando los miedos se encrespan
e intentan volver atrás,
cuando el péndulo de cronos
ya no quiere latir más
y la tiniebla amenaza
con hacerse eternidad,
puede que en mi disco duro
ya no quepa mucho más
pero tengo a buen recaudo
copias de seguridad
en los libros, en el cine,
en la música, en el mar
en la espuma de las olas
que me quieren acunar
en los brazos de mi esposa
en mis hijas ¿Quieres más?
Si no tienes suficiente
en verdad, estás muy mal.