Paco Pena

LA BENDECIDA PAZ

Mis creencias y razones andan, siempre, en pugna viva,
una lucha de conciencia fratricida
que se libra sin descanso ni tregua,
en un cruento campo de batalla
en el que se baten, armadas hasta con ideas,
mis convicciones y dilemas.

Entre dogmáticos cañonazos y audaces descubiertas,
la dinámica del conflicto crispa las voces más guerreras,
hoy en una y mañana en la otra trinchera.

De coraje y valor andan los beligerantes sobrados,
pero el ánimo, harina de otras hormonas,
se reparte en virtud de las proezas.

Yacen apilados los conceptos vencidos
y las controversias mal resueltas
que son reemplazados por nuevos ideales en la brecha.

¡¡Hasta la Victoria!!, gritan desde ambos parapetos,
unos enarbolando sus credos
y otros alardeando de su ciencia.


Cada noche reclamo el fin de la contienda,
pero la Paz, la bendecida Paz, nunca llega.