El Corbán

GARRAPATA

En la sombra escondida, donde nadie la ve,

Habita la garrapata, en su triste fe,

Fea y asquerosa, la gente la desprecia,

Escondida en su miseria, en su eterna necia.

 

No pidió nacer en su mundo sombrío,

Pero la vida le dio un destino tan frío,

En cuerpos ajenos su sustento hallar,

Condenada a existir, sin poder escapar.

 

La miran con asco, la juzgan sin más,

Sin saber que su vida es un duro compás,

En su piel diminuta lleva el pesar,

De una existencia sin brillo, difícil de amar.

 

Ella no eligió su cruel condición,

Pero carga en su ser la dura misión,

De sobrevivir en un mundo hostil,

Mientras la odian sin tregua, sin pausa, sin fin.

 

Oh, garrapata, tan fácil de odiar,

Pero tu sufrimiento, ¿quién lo va a escuchar?

En la condena de tu existir forzado,

Eres solo un alma, por todos ignorado.

 

A veces en la vida, somos garrapatas,

Nos arrastramos en sombras, con almas ingratas,

Pero no te rindas en ese amargo papel,

El dolor también pasa, aunque hoy duela en la piel.