Esas lágrimas por una vida ausente
que son perenne con aire de movimiento
interior y exterior... siempre es presente
en corazón constante y no se hace viento.
No henchido sino desierto puede ser viejo
e irse al otro barrio es por mejor dicho,
fugarse por decirlo de alguna manera, un reflejo
que en coyuntura es ídolo o simple maldicho.
Tan pesado es posible o como hecho hermoso,
yo opino depende de las alturas y circunstancias,
como cada uno empate es dependencia uno es furioso
en sus medidas habría que verlo desde las distancias.
Por eso la lluvia parece recuerdo o vago secreto
también podría decirse, abrirse esa herida
dolor en carne... el resultado es incompleto:
cada gota cuenta, sumiso a lluvia de vida perdida.
Agosto 2.024
NACHO REY