Las lágrimas, tal vez de caprichosas,
Se escabullen cuando acaparas mi memoria
La razón porfiada se asoma
Y el tiempo, pese a nosotros, no se detiene
El verano te trajo entonces y sin embargo
Aún en este lúgubre invierno
Podría reconocerte a ojos cerrados
Ciertamente los intrépidos abriles
Te dieron propiedad y dominio
Plasticidad y lúdica fragancia
Los febreros con su marcha antojadiza
¡No sé cuándo te quise más!
Si entre las lágrimas atolondradas del ayer
O ahora que la necesidad
De tus relieves se vuelve imperiosa
Hoy, que revives mi piel en un abrazo
Ayer, trastabillando los recodos del amor primero
El verano te trajo entonces, insospechado,
Y en este luctuoso invierno vuelvo a mirarte con asombro
Quisiera errante por el mundo y las horas
Haber viajado sola hasta encontrarte
Que a la vuelta de los años
Tú me esperaras dormido
MSM Guijarros & Perlas ®