Merita mea:
Glorifico, con pasión, cada una de las cicatrices
que me han dejado tus abordajes,
las exhibo con el orgullo de un valiente
que herido en las embestidas,
luce con dignidad sus condecoraciones.
Principis meis:
Vivir es un estado físico
que sólo exige mantener activas
ciertas funciones biológicas,
pero existir conlleva interaccionar con la realidad que nos rodea,
hacernos eco del medio en que vivimos
y desarrollar habilidades que nos ayuden
a compensar la incertidumbre que nos acecha.
Mores meos:
Ser sólo espectador, siempre, resulta tedioso,
pues te condena a asumir la voluntad de otros.
En el circo de la vida o miras o te contaminas
o te muestras ajeno o te lanzas al ruedo.
Me niego a permanecer equidistante,
a mostrarme transparente, sólo, para evitar
que me tachen de inconformista o disidente.
Superbia mea:
Me siento orgulloso de cada una de las cicatrices
que me han deparado mis experiencias.
Vivir sin compromiso, por miedo a las secuelas, es asumir tu inexistencia.