MonCiel

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Bajo la luz de la luna a te miro
mi amor, longevo te entrego
con su luz atetiguante aspiro
encontremos rebosante sosiego.

Porque es tu amor mi respiro
que en dulce murmullo sereno
valioso como el zafiro
Exhala un sentimiento  pleno.


Simíl primavera es tu amor
Que en mi invierno  floreció
Regalome todo su candor
Y su promesa cumplió.


En tu mirada sincera 
Encuentro el sol y la luna
Una chispa tan oportuna
Que a mi alma siempre alegra
Tu amor es la primavera 
Que en mi invierno  floreció 
Un sueño que se cumplió 
bajo la luna serena
Mi amor, tu eres la vera 
que en mi camino surgió

 

 

 

 

 

SANTIAMÉN
Al amanecer evoco el santiamén de tus besos
dulces y frescos  que alambican los deseos
de una noche de frenesí romántico 
que me sumerge, es  etéreo
 
Vívida de los ávidos espasmos 
de la flama pura de nuestros cuerpos
vertiendo elixir apasionado
jurando que nuestro amor es eterno
 
Embelesada de tu silueta y tus manos
codicio la quimera de nuestro encuentro
tomáme de nuevo en tus brazos
y perpetúa éste acontecimiento.
 
Hasta que llegue el ocaso

 

 

SANTIAMÉN
Al alba invoco el santiamén de tus besos,
dulces, febriles, que alambican deseos,
alquimia sutil de una noche sin pausa
en frenesí que un anhelo encausa .

Vibro en los arrebatos de la llama,
ese meneo voraz de nuestros cuerpos
que vierte un néctar nacido del deseo
y promete amor más allá del tiempo.

Cautiva de tu sombra y de tus manos,
ansío el hechizo de tu regreso.
Átame al delirio de tu abrazo
y haz inmortal este instante perfecto,

hasta que caiga la última luz del cielo.

SANTIAMÉN
Al amanecer evoco el santiamén de tus besos,
dulces y frescos, que alambican los deseos
de una noche de frenesí romántico,
etérea, que me sumerge en su misterio.

Vívida en los ávidos espasmos
de la flama pura de nuestros cuerpos,
vertiendo elixir apasionado,
juramos que nuestro amor es eterno.

Embelesada por tu silueta y tus manos,
codicio la quimera de nuestro encuentro.
Tómame de nuevo entre tus brazos
y perpetúa este acontecimiento