Su rostro es el amanecer
cuando el sol se filtra en la ventana,
cuando la voz se torna
en lo tangible,
y la verdad se toca con el alma.
Es lo adorable, que seduce
Los sentidos…
En los momentos, los instantes,
Los latidos…
la que siempre estuvo,
está, estará siempre en mis adentros,
en los confines intensos,
en mis espacios.
Ella es mi poema, mi canción,
Ella es mi cielo, mi exquisita sustancia,
Ella es la delicada armonía,
Ella es la fantasía de mis sueños.
En cada abrazo, un suspiro
en cada gesto, un “te quiero”
en cada tejido de su piel,
hay una melodía…
en mi silencio.
sus ojos, los colores
de sus labios, la esencia
que, al amar, es la que arde.