Amigo de la luna

LA OTRA MEJILLA

 

Como el sol que deslumbrante brilla

Otorgando su luz y su calor al mundo,

Tú me enseñaste con amor profundo

a poner sin pensar, la otra mejilla

ante aquel, que con rencor me humilla

y con fuerte bofetada, mi faz cruza,

intentando lastimarme sin excusa.

Responderé a la ofensa con paciente calma

y una mirada que apaciente el alma

para el ser que inconsciente, de mí abusa.