Javier Julián Enríquez

Decadencia de la Democracia

Trivial árbol de cuyos ramos

desafortunados las castas

corruptas quinas Reales son,

en sangre teñidas de fieles

y fidedignos ciudadanos.

Como las sublimes banales

túnicas enhiestas corroes,

como los excelsos triviales

blasones letales afliges.

Ni distinguir sabes apenas,

repitiendo confusa sabes

lo que tímida excusa oyes.

Con libertad tan disonante

blandes tu corrupta memoria,

desatas sembrando discordia,

de colores prolijos vanos.