Te bañas al sol,
La luz penetra en tu pelo negro,
Al momento de relajación
Inclina la cabeza.
Pidiendo al cielo que te proteja,
Un rayo de luz te toca,
Recibiendo sabiduría
Para empezar su travesía.
Caminas atento
Con tu soledad.
Dejando tu olor,
Sin dar marcha atrás.
Llega la hembra a través del olfato
Como un pájaro herido,
Cambiando miradas,
Siguiendo su caminada.
La noche demasiada fría
Desde su escondite, mirarla
En la roca más alta
La luna plateada dibuja su forma,
Escuchas que esta aullando.
Llamándote,
Con cautela te atrae
Los pelos danzan con el viento,
Sintiendo su corazón ladrar.
Ella tiene lunas en los ojos
Resalta en su pelaje blanco.
Y en él, el fuego la mirada ardiente.
Con el canto de las hojas, viento
Y el brillo de las estrellas.
Aquellos corazones fríos y solitarios,
Ahora ya están cubiertos de felicidad.