Pyck05

DESCANSA EL NIÑO...

Descansa el niño
de cara arrebolada
y sus manitas
dibujan telarañas.

Es una escena
sutil y enamorada,
con la ternura
brotando por la estancia.

¡Cuántos recuerdos
se viven y rescatan
desde el desván
oscuro de la infancia.

Pero aquel niño,
hoy hombre en esta estampa,
mira al pasado
y sueña en la distancia.

Recuerda noches
de cantos y de nanas,
en voz querida,
quebrada, que le amaba.

Él se estremece
y siente la llamada,
con la canción
que vuelve de la nada.

Y ante sus ojos
renace la esperanza,
con la sonrisa
paciente y tan amada.

Es de la madre
que vuelve otra mañana
a despertar
al niño con sus canas.

Y en el verano,
paciente que se marcha,
surgen colores
suspiros y nostalgia.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/09/24