rosi12

Un rapto...

Don Joaquín, era el capataz de la finca.Siempre se había llevado bien con la peonada, hasta que el dueño le pidió, que contratara a un hombre, para hacer una cámara séptica.El hombre llegó a caballo, por el campo travieso, con las primeras luces del sol.Doña Catalina, ya había ordeñado y puesto agua a calentar para el desayuno.Siempre Joaquín, le daba una palmada suave en el trasero, y le decía al oído:Tú mi viejita linda, no sé lo que haría sin ti.Joaquín era afable, sabio, de pocas palabras, las certeras para el momento oportuno.Habían tenido cuatro hijos, el segundo mayor de ellos, una lamentable muerte súbita, se lo había llevado, cuando aún no tenía catorce años.El patrón, le hizo las exequias de lujo,lo quería como un hijo, era su preferido.El había quedado viudo, y no había tenido descendencia alguna..Su trabajo era el motor y consuelo, se movía en camioneta, de la ciudad al campo.Tenía un contable,para los trámites burocráticos, pero nunca le sacaba el ojo de encima .Lleno de refranes y el que siempre decía era: el ojo del amo engorda el ganado.Esa tarde cuando Joaquín, cuando va a ver el trabajo que había realizado el hombre..Vio que no estaba bien hecho.Cuando se lo dijo, en un rapto, él cogió una herramienta muy pesada y lo quiso matar.Joaquín sin perder los estribos, le dijo:Mire hombre,acá yo soy un simple empleado y esto no está bien hecho, casi adentro de la cámara...Con las manos se protegía la cabeza.El hombre se dio cuenta del dislate, arrojó la harramienta bien lejos y le pidió disculpas, por el exabrupto.Tuvo un final feliz, pero Joaquín tuvo muy cerca, a la parca. con ese hombre, aparentemente bonachón, que enloqueció, cuando su trabajo no estaba bien hecho.

(rosi12)