Porque en la mano izquierda,
llevo el dilema de todas las vidas.
Por ser yo alma, de diestras poéticas,
sus razones calladas, me odian,
me olvida de sus impaciencias.
Abel y Caín, cuelgan de mis hombros
se columpian felices , ajenas al duelo.
.
Porque en la mano izquierda,
solo participa la caricia,
es barandilla , de los besos más bailables,
la dueña de sus caderas, cuando la orquesta suena.
Ella es muda, es autista, incapaz
de todo sueño e indescifrable poema.
.
Llevo en mis manos,
las dos estevas del campo virgen,
una me siembra , la otra me hiere.
Llevo el invierno y el verano pálido,
de pura roca desnuda y clavos oxidados.
Como la rosa, han nacido,
para lo bello y desangrado.
(de espinas y pétalos efímeros)
.
Solo se hacen una, cuando amo.