Hoy que despierto me encuentro,
pienso en el tiempo perdido;
Del corazón sus latidos
Que se acompazan y vibran
Por la vida que se ha ido
sumido en pláticas nimias.
No quiero dejar dormida
La esperanza del mañana
Sin que cante al mundo entero
El placer de haber vivido
Lleno de amores sinceros.
He amado y he sido amado,
No me cabe duda alguna.
He querido y me han querido,
A familiares y amigos.
Sólo me queda pensar
Que el futuro habrá de ser
Mucho mejor que el ayer
Que brillará para todos
Un resplandeciente sol.
Un sol que alumbre parejo
A todos los ciudadanos
De éste mundo disparejo
Por caprichos de unos cuantos
Que gozan de gran poder,
Que son felices al ver
Sojuzgados a sus hermanos,
Y no les tiembla la mano,
Rodeados de sus jaurías
Con el látigo en la mano
Y con grande alevosía.
¡Ojalá el mundo cambiara,
Y todos los que detentan,
el poder, quisieran ver
La moral resplandecer
Y la libertad triunfara!