Fermentan dulces y pequeñas
Estrellas que brincan y se apagan
Ríes tan inmensamente que la vía láctea es tu eco
Nadando en tantos y pequeños pozos
Andas como un jinete y por corsel un quark
No era coincidencia que el doce repicara y se callara
Dos diminutas manos eran sufucientes para atraparme
O era acaso el rocío que se cruzó como llanto
Nunca lo sabré, pero entre encantos de la oscura tela del telón, durmió tanta inocecia que brilló la noche como una batalla entre los abismos juntos y el de mi corazón.