Cuando desaparezca la carne,
el razonar de la psiquis y mente,
quisiera ser un viento demente
o lo que natura quiera darme.
Ser viento que viaje sin misterio
por el recóndito universo;
sentirme vivido e inmerso
sin una prisión ni cautiverio.
Cuando mi esencia funda el suelo, habitar una palma de cera,
estar en la altura quisiera
de mis temores es un consuelo.
Nadar en la mar sin temeridad
descender al profundo abismo;
sentir las mieles del heroísmo
ser protagonista de mi libertad.