Pero que fácil escribir
cuando la pluma, está viva
cuando notas que su tinta
de dentro, quiere salir.
Cuando es tu corazón
quien te manda y te lo ordena,
las palabras al montón
brotan de la colmena.
Como abejas, alteradas
como si fueran lanzadas,
en una lluvia de letras
en un rio, de palabras.
Si la pluma, notas viva
debes dejarla fluir,
ayudándola a que escriba
si no, puede morir.
Como el mar que lanza el agua
salpicada por la orilla,
como los cráteres en la montaña
que arrojan furiosa lava.
Como la fe que te emana
desde dentro sin saber,
como tinta que derramas
al escribir, en papel.
Cuando la pluma está viva
no se puede detener,
hay que dejarla que escriba
un poeta, has de ser.
Porque el poeta y la pluma
forman parte de esta vida,
y porque es la poesía
esa luz que nos alumbra.
Y la pluma así lo siente
entre versos y entre rimas
y el poeta, lo consiente
cuando ve su pluma viva.
¿Es la pluma ese secreto
de que nazca la poesía?
o quizás los sentimientos
son el alma de los versos.
Es muy fácil escribir
cuando te sientes tan lleno,
cuando notas que tu cuerpo
de letras, quiere vivir.
Como el sol derrama fuego
por el cielo y por la tierra,
como afeitar la cabeza
y que nazcan nuevos pelos.
Como las uñas que crecen
a pesar de ser cortadas,
pues así nacen palabras
si la pluma está caliente.
Al igual que el manantial
o las flores que florecen,
como el amor que se siente
la pluma, lo ha de contar.
Porque escribir es muy fácil
cuando la pluma está viva,
porque en eso no hay doctrina
que me calle o que me mande.
No soy distinto, lo se
a cualquiera de vosotros,
y aunque se que no estoy solo
es la pluma que me arde.
Si una pluma, siente vida
y necesita escribir
¿ quien soy yo para decir?
que se calle y que no escriba.
Y publico cada día
sin saber lo que decir,
para que querer fingir
que la pluma, me domina.
Aquí estoy, otra vez
porque sepáis mi secreto
porque escribir solo es,
una pluma y un tintero.
Y esta pluma que está viva
y no puedo detener,
es quien hace mis poesías
y otra vez, escribiré.
Otra vez será la noche
quien se junte con el día,
y otra vez será mi vida
la que viva entre las letras.
Y vuelve otra vez mi pluma
a esperar ante mi puerta,
y vuelvo a ser su poeta
y a escribir, como nos gusta.