Calegro

MUSAS DEL DIABLO II

Siempre inspirando obras egocéntricas,

Susurran al oído de los narcisistas,

Musa de la soberbia, del orgullo sin fin,

VANAGLORIA, reina del espejo roto,

Se alimenta de la arrogancia,

Y en su reflejo, el alma se disuelve.

 

Impulsora del caos, del choque y el grito,

Musa de la guerra, hija del fuego,

DISCORDIA, sembradora de ruinas,

En cada palabra, estalla una bomba,

Y los escombros cantan su nombre,

Devoradora de paz, madre del estruendo.

 

Y qué no decir de ti, si te haría una oda,

Mas el tiempo me arrastra, y como un latido fugaz,

Esto será rápido, brutal y fatal.

Me arrojo a tus brazos de fuego,

Musa de la carne desatada,

LUJURIA, bestia de mil rostros,

Devora la piel, consume el alma,

Y tras de ti, solo cenizas.

 

Pasión que se vuelve cuchillo,

El filo que corta las venas del amor,

Musa del rencor, del odio silente,

VENGANZA, cazadora de sombras,

Susurra que el pago es la muerte,

Y en su danza, no queda piedad.

 

Vacío sin fondo, pozo eterno,

Los gritos se ahogan en su fango,

Nada tiene sentido, ni siquiera el dolor,

Musa del abismo sin retorno,

DESESPERANZA, frío que todo lo mata,

En sus ojos, la nada florece.

 

Obsesión, la cuerda que nos asfixia,

Obras cargadas de delirios,

Hermana menor de la desesperación,

Musa del miedo que no duerme,

PARANOIA, con ojos en todas partes,

Tiñe de sombras lo que nunca fue.