Carlos Eduardo

---A D O R A B L E S---

 

De niñas se hicieron amigas, juntas tuvieron una vida, colegio, estudios de arte, Rafaela obtuvo una beca para continuar perfeccionándose en una escuela de Florencia, Monique instaló su taller en la casa al casarse. Tenía 2 hijitos de 4 y 2 años, ambos marido y mujer se amaban. Tomás, no interfería para nada con la libertad de Monique.

 

Monique, salió de compras para celebrar la Navidad, encontrándose casualmente con Rafaela, se sintieron felices después de tantos años de no verse; Rafaela, había regresado recientemente de Italia, no había tenido aún tiempo para instalar su propio taller. Monique invitó a Rafaela a compartir la Navidad con ellos, quien aceptó encantada.

 

Tomás había invitado a sus padres a acompañarlos para celebrar el nacimiento del niño Dios. Monique se encargaba de los niños y su arte; contaban con Rosita para los quehaceres domésticos. La noche de Navidad fue hermosa, se intercambiaron regalos, disfrutaron la velada. En la mañana despertaron los niños, todos se reunieron para ver sus reacciones al abrir sus regalos. 

 

No paraban de sonreír, cuando Monique se desmayó súbitamente vomitando; Tomás la llevó al servicio de Urgencias del hospital más cercano. Los demás, permanecieron en el hogar esperando su regreso. Pasaron las horas, Rafaela y los padres de Tomás decidieron ir al hospital. Tomás estaba sentado fuera de la sala de operaciones fatigado, triste, pensativo. Les contó que le habían detectado un tumor en el estómago, le harían una biopsia para conocer su naturaleza.

 

Los padres de Tomás volvieron a su propia casa, Tomás y Rafaela permanecieron a la espera de la recuperación de Monique y de los resultados. Cuando pudieron conversar con Monique, estaba demacrada y de un color verde grisáceo, muy afectada tanto física como emocionalmente; el médico le había expresado a Tomás que el tejido del tumor no tenía buena apariencia, que seguramente era de carácter maligno.

 

Pasaron un par de días, llamaron a Tomás del Hospital, para conversar con el doctor, Monique permanecía en el pabellón de enfermos. Visitó a Monique, le pareció que sufría, le dio mucho cariño, la abrazó, se estremeció. Llegó el doctor y salieron a conversar al pasillo, le entregó un sobre con el diagnóstico señalando, tendremos que someterla a quimioterapia y radiación, veremos también si podemos extirparlo antes que se extienda por todo el organismo, debe permanecer hospitalizada. Luego de tan duro golpe Tomás volvió donde Monique. Le contó la conversación con el Doctor, Monique le pidió a Tomás que quería ver a su amiga Rafaela.

 

Rafaela la visitó al día siguiente, Monique estaba notoriamente enferma, supieron más de los últimos años de las dos; entonces Monique al darse cuenta que Rafaela no había cambiado, se atrevió a decirle: hermanita querida, siempre que quieras y puedas, te pido por favor hacerte cargo de los niños, también dispone del taller a tu antojo; lo demás lo hace Rosita, podrás habitar en el dormitorio de invitados. Rafaela, que tenía un corazón de oro, aceptó gozosa.

 

Habían transcurrido 2 largos años, y a Monique la desahuciaron, nunca salió del hospital. Rafaela se llevaba como una verdadera madre con los hijos de Monique. La bondad, la integridad, el carácter, todo, de Tomás la habían hecho enamorarse de él sin confesárselo. Le habían dado como máximo 6 meses de vida, ante lo cual, Monique tuvo una nueva conversación con su inmensa amiga. Esta vez fue más allá y le pidió, que por favor no abandonara a sus hijos hasta cuando ella lo considerara adecuado. Rafaela dijo sí.

 

Pasaron otros cuatro meses y la salud de Monique continuaba deteriorándose, Tomás la visitaba diariamente desde cuando detectaron el cáncer. En el mes quinto, una mañana Monique mostró más ánimo, quiso levantarse, era sorprendente; comenzó a mejorar estaba en remisión el cáncer, pudo comer normalmente; le dieron el alta, volvió a casa, los hijos la abrazaron y lloraron de emoción. A la semana siguiente, mejor, sonriente, retomó su vida habitual, abrazó largamente a su amiga, no tenía precio lo que había realizado. Rafaela, había visitado a sus padres para decirles que se quedaría pronto una temporada con ellos. Rafaela, besó a Monique, le dijo de nada, es fantástico que estés sana con tu familia.

 

Rafaela partió despidiéndose de todos.