Jacqueline López

Señales

Tus pupilas te delataban, pero el amor que te tenía me cegó.

 

Experimentamos juntos nuestra metamorfosis, 

 

fueron varias despedidas y mentiras.

 

El ego

 

nos terminó separando.

 

De los dos solo quedó un mensaje en el borrador que nunca se mandó.

 

Me abrazabas, 

 

pero tu calor se apagó, 

 

o tal vez nunca existió.

 

De regreso a casa, pasé por las escaleras en las que solíamos encontrarnos:

 

El café en mis manos asemeja el aprecio que un día sentí por ti.

 

Grité del dolor que tu traición a nuestra relación acabó.

 

Tu respuesta fue el silencio ,

 

 mi alma se estremeció, 

 

rompiéndose en mil pedazos.

 

Me arranqué el corazón 

 

para obsequiártelo.

 

Aún vacío, mi pecho te seguía amando, 

 

 

 

 

si volviera a nacer lo primero que haría sería buscarte 

 

yo no te guardo rencor 

 

Me recordarás cuando todo en tu mundo pierda color. 

 

 

Tus pupilas te delataban, pero el amor que te tenía me cegó.