Cuando la madrugada se dispersa
Y en el horizonte la claridad asoma
El canto del gallo a las faenas llama
Del comal pronto emanarán aromas
Pájaros planeando juguetones en el cielo
relinchos y cacareos se escuchan en los corrales
alforja y machete prepara mientras el ranchero
y a producir de la tierra el sustento saldrá silbando
La tierra que con su sudor y cansancio abona
Sus músculos y piel curtida denotan el esfuerzo
Los callos, las asperezas, las cicatrices el resultado
resultado que la ciudad ignora y hasta desdeña
Esas manos laboriosas también sensibles
Cuando arranca melodías a su guitarra
Cuando a la grupa lleva a su amada
Y gentil en su cabello le prende flores
Y en esos campos libres de reja y muros
Se disfruta el aire, los cerros y hasta la lluvia
Al andar descalzo se siente de la tierra la textura
Se siente el alma flotar gozosa y agradecida
Cuando se oculta el sol en la serranía
Lo cocuyos cintilan propiciando amores
Amores puros como las blancas nubes
Amor incubado en los pechos recios
Amor rudo que estalla abundante
Como el oro en la espiga de los maizales