Es sin duda la más nueva iconoclasta enfermedad,
casi nadie admite su oscura verdad,
casi todo el mundo tiene vergüenza propia,
de sentirla, de contarla, e incluso más de manifestarla.
Las nuevas tecnologías, la tiranía del sistema,
los móviles, los ordenadores, la sequía,
la competencia como única máxima,
la auto lastima siempre ocultada y ... decrépita.
Ya hay mucha gente que nunca habla,
va a un profesional, a un terapeuta,
su alma está apagada y desanimada,,
la soledad es un nuevo cáncer de la autoestima.