Contemplo la existencia como un juego de rol cósmico,
sin vencedores ni vencidos.
Un tablero inmenso, lleno de colores.
El destino, la suerte, las circunstancias, son jugadores poderosos,
Influyen en mi vida, a veces sin previo aviso.
A veces me favorecen, con las piezas que la vida me brinda.
A veces siento que no tengo el control,
Frente a jugadas inesperadas, que me tapan el sol.
Desafíos y obstáculos, que escapan a mi poder.
Una enfermedad inesperada, una pérdida, un amor perdido,
Son solo algunos ejemplos del poder de este jugador,
que me hacen sentir pequeño, vulnerable e incluso desesperado.
Pienso que la vida no es un juego fijo,
No es un camino sencillo, ni un destino predicho.
Y sé que tengo la capacidad de actuar, de decidir,
de enfrentarme a las circunstancias, de persistir.
Con cada desafío que supero, con cada obstáculo que me envía,
Me hago más fuerte, más sabio, más resistente.
Aprendo de mis errores, me adapto a nuevas situaciones,
Y descubro nuevas posibilidades en el tablero de la vida.
Lidiando con retos, venciendo barreras grandes,
Siempre tengo la opción de elegir, con honestidad.
De evolucionar, de hallar sentido en mis vivencias,
Y de este modo, cada día, descifrar el misterio de la vida.
La vida tiene sus retos, eso es cierto.
No estoy a merced de la suerte, soy participante activo,
Y puedo decidir cómo enfrentar cada instante.
Gonci