Con tu pluma tan certera,
dama ilustre y venerada,
vas sembrando en la jornada
luz que al alma nos libera.
Tu palabra, siempre entera,
es un canto a la verdad,
un susurro de bondad
que en las letras va creciendo,
y aquí todos, sonriendo,
te aplaudimos con lealtad!
Junto con AIPEH Dominicana me uno a las felicitaciones a su patrocinadora en su aniversario y, expreso mi agradecimientos por haber permitido que los escritores y poetas encontraran un espacio creativo donde expresar sus ideas y artes y darle voz a aquellos escritos dormidos en el olvido, como los de un servidor, y que hoy florecen en tierra extranjera con los sabores de Quisqueya.