Todo cuanto sube, cae...
y se cae por su peso.
Todo tiene su descenso
y nunca, debe olvidarse.
Quien impulsa sus crueldades
debe saber este credo:
Todo cuanto sube, cae...
y se cae por su peso.
Nadie diga que no sabe
que el poder, nunca es eterno.
¿Sabe el joven, sabe el viejo,
que en saber está la clave?
¡Todo lo que sube, cae…!