Había una vez
un barquito chiquitito
con cien migrantes que no sabían,
que no sabían navegar.
Pasaron un, dos, tres,
cuatro, cinco, seis semanas
y aquel barquito, y aquel barquito,
y aquel barquito naufragó.
Y si esta historia parece corta
cada poco el horror vuelve a empezar.