Nunca podré escribir nuestra historia
las silabas se agachan esquivando mi pluma...
por eso te tengo como una historia nunca escrita
como letras mercenarias polvorientas
pretendiendo mi mar de tintas y papeles
y voy por los senderos derramándote,
caliente, roja, nítida como la rosa de un lienzo
mi alma te recoge con sus manos temblorosas
arrepentida de que puedas perderte o hacerte daño...
tu eres mis ríos purpura caminando
mariposa de aleteos y de fragilidades
efímera angustia buscándome en silencio
te tengo como mi sangre, como mi historia
como la historia de mi sangre te tengo
melancolía nacida de mi destino abstracto
te tengo como un sentir cercano a todo
como un libro que desea vivir cerrado
te llevo en mis deseos, como un sueño que se esconde
como hojarasca de un otoño que huye triste
escucha todas las palabras amorosas que enterramos
en aquella atmosfera donde solo fuimos dioses y besos
creando nuestro propio mundo de húmedas esencias
donde las sábanas fueron un mapa, un río, un sudor excitante,
donde te lamí la sal, los labios abiertos y también tu boca.
Mira lo que hoy queda del corazón destruido
navíos de manos dulces se hunden en mi memoria
sirenas anaranjadas se ahogan en el aire de tu rostro
y andan tristes las diosas que me amaron con tu cuerpo
(saben que ya no hay otra oportunidad de materializarse
que en tu clarísima piel ya no podrán orgasmear las noches,
que hubo duendes que atraparon tu sonrisa en un frasco
y que mi corazón quedo mordido y muerto repartido por la tierra)
si te hubiera guardado como lo pedias con tus ojos mojados
cuando anhelabas que mi corazón brillara como el tuyo,
como una princesa en mi tierra de castillos y de brazos
rodeada tu mirada de añoranzas e imágenes en remolino
Volvería a perderte para entonces...
por eso te tengo como una historia nunca escrita
como letras pretendiendo mi mar de tintas y papeles...
solitaria y triste existencia