Han pasado muchos años desde entonces,
pero al fin has regresado.
Muchas veces imaginé este encuentro.
Preparé discursos;
declaraciones de amor a la antigua;
proyectos de viaje a lugares sagrados;
y hasta un libro de poemas que no he terminado.
Y ya ves... hoy nada tengo que decir.
Sé que no vienes ofreciendo disculpas.
Sé que no piensas recordar lo olvidado.
Sé que deseas vivir para el futuro,
porque solo en el futuro se puede revivir el pasado.
Sé incluso, que vienes a devolverme
el último beso.
Yo te daré, sin rencores ni olvidos,
con el corazón en las manos,
mi último abrazo.
Frank Calle (1°/ dic. / 2020)