Ahora me pongo a pensar
es muy difícil soltar
tantas memorias
que se acumulan día tras día.
En cada partida, de toda mi vida
soy solo un suicida
que pregunta si aun hay comida
y no hay salida.
Cuando me pongo a reflexionar
sobre lo que pasó a mi adelante
digo que soy una más del descarte.
Los que están arriba solo promesas saben decir,
pero nunca las van a cumplir,
callan a los que más saben
porque no quieren dar detalles
como el tratado de Versalles
en aquellas capitales,
donde ya no hay verdades.
Soy el único en esta religión
que busca la erradicación
de mi sufrimiento y relación.