Aún como almendras en las noches,
Aún me invento un té dulce al acompañante sincero.
Todavía le proyecto en el concreto de mis ramas,
Y su sonido espera consolar el mio.
Humilde plegaria inconpleta,
Humilde mensaje sincero: ¡Amor!
Aún asi todo, todo lo termino contigo.
Como cada palabra es aún en ausencia tuya, tu fiel escencia, tu silueta.
Como cada pasaje mental, por recorrer es aún, un kilómetro a ti, un sueño a ti.
Pero no desespero, ni tú.
Pues el universo de su materia
a la tierra creó la luna,
Y a mi, Dios... Creó de mi mente tu alma.
Ellos formarán un compás infinito,
al ritmo de una eterna noche de sueño.