In Memoriam Braulia Sotelo
Me pregunté si ella distinguía mi voz,
en el coro de arterias
cantando en las cámaras de su corazón,
cuando movía sus ojos,
bajo el velo de su sueño lejano,
después de que le susurré al oído
que regresaríamos al lago,
donde vio crecer el loto,
para inhalar las olas del viento húmedo
y reír, como viejos amigos
sorprendidos por el Sol,
al despertar.