PECADOS
\"Volver a los diecisiete
Después de vivir un siglo
Es como descifrar signos
Sin ser sabio competente
Volver a ser de repente
Tan frágil como un segundo
Volver a sentir profundo
Como un niño frente a Dios
Eso es lo que siento yo
En este instante fecundo\"
VIOLETA PARRA
El pecado de no hacer
y bajo el puente indolente
ver pasar el hilo de agua cual serpiente
y quieto dejarla correr
El pecado de sólo sentir
y no pensar la decisión
de latir para el placer
y no para la buena acción
El pecado de abandonar
lo que con tanto ímpetu emprendo
El pecado de dejar
cuando debí hacer el esfuerzo
El pecado de creer que el mundo era bello
y cuando descubrí la verdad, no creerlo
de negar la cruda realidad
y vivir en un libro de cuentos
El pecado de saber
lo mejor y no hacerlo
El pecado de creer
que lo se todo, sin saberlo
El pecado de dormir
cuando debí estar despierto
El pecado de estar fuera de mi casa
cuando debí estar dentro
El pecado de hablar de más
cuando debí permanecer en silencio
y también de callar
cuando debí contar lo cierto
El pecado de no reconocer que he pecado
de verme santo inmaculado
de tapar mi pasado
de mostrarme bueno siendo malo
El pecado de comprar lo que se ofrece a lo que necesito
y siempre gastar más de lo que me da el bolsillo
La gloria sin par de tenerte
bajo mi cuerpo temblando
y el pecado de perderte
por mis amores de contrabando
El pecado de existir
cuando todo a mi alrededor esta muerto
El pecado de creer que ibas a cambiar
cuando sólo cambiaste tu reflejo
El pecado de pensar que me amabas
que tu amor era genuino
de haberte dado todo sin amarras
y de todavía mantener tu recuerdo vivo
El pecado de alegrarme cuando te pienso
de sentir que en lo nuestro hay esperanza
de imaginar que un reencuentro avanza
y de regar con mis lágrimas las cenizas de nuestro fuego
De en las noches enviarte por telepatía mis ruegos
de luchar por resucitar este muerto
de buscar certezas en lo incierto
de decir que es primavera cuando es invierno
de amarte sin ser correspondido
de aun volar contigo
de seguir bebiendo el agua de tu río
de insistir tanto con lo que quizás, nunca fue mío
El pecado de tomarte de la mano
y oler en las noches el sahumerio
de tu fantasma que me visita enamorado
y cual niño creer que todo es cierto
El pecado de caminar atribulado
sólo por dejar que mi ego cante
la canción del pecado empoderado
la canción del errante caminante.
SANTIAGO ALBOHERNA