Soy como una joya me taso
cuando antepongo
mis prioridades.
No acato reglas ni roles
que limiten mis decisiones;
me crispan.
Asumo las consecuencias
de todos mis actos,
lloro con lágrimas viejas.
¿Que si me arrepiento?
pues lo doy por hecho
cuando de mi, no se trata.
Soy feliz viviendo
a mi manera
con mi ego lo certifico.
Al liberarme del tedio
el affaire acobija,
y me siento complacida.
Sobre lo que piensen
o digan de mi,
“pregúntame si me importa”.