Con acorde bucólico en su lira
el poeta cantaba con tristeza;
contemplando del hombre su flaqueza
cuyo sueño de paz silente expira.
Entre llanto y miseria el mundo gira
esperando de Dios su fortaleza;
sin buscar en sus almas la entereza
que a luchar con denuedo nos inspira.
Si las garras infames de tiranos
libertad la mantienen prisionera;
es unidos, luchando como hermanos
que se alcanza justicia verdadera;
no esperando que un Dios con tiernas manos
nos prodigue de paz la gran quimera.
Autor: Aníbal Rodríguez.