Un poema condenado al olvido
un amor que ya no ha de regresar,
un rezo mirando a un crucifijo
un deseo viajando en las olas del mar.
Un silencio en el epílogo de un libro
una memoria queriendo olvidar,
un dolor buscando un alivio
un sueño que no quiere despertar.
Un amor que se haya confundido
una herida que ya no se puede curar,
una necesidad de saber por qué existo
una ausencia que aún debo llorar.
Una huella marcada por el destino
una fe como propia necesidad,
y una muerte que sin un sentido
¡Día tras día me pretende atrapar!