Lucio Mendez

Manita del alma

Es pura dinamita mexicana

llevando la pasión al estallido,

es retrasar el último latido

a la explosión del sol sin un mañana.

 

Es naturalidad que llega y marca

la cuenta atrás del fuego incombustible,

es la utopía haciendo lo posible

por cuanto el beso hasta el deseo abarca.

 

Es brasa bajo amor vertiginoso

raptado por la voz de la experiencia,

es para las caricias una ciencia

que estudia y se abre al verso receloso.

 

Por todo lo que llega a ser, quisiera

gritar un: ¡Viva Mexico, cabrones!

y más su emperatriz de corazones

que entre poetas luce la primera.