No debo comprender,
solo debo aceptar.
Que eres como esa estrella
que siempre me pongo a mirar.
Que en mis noches más oscuras
me suele acompañar
Que con su inmenso brillo
no deja la oscuridad llegar.
Y es que pareces tan perfecto,
como príncipe de cuento.
Pero no soy la princesa encantada
a la que debes salvar.
Solo estoy en el intento
de que me puedas amar.
Pero sería un milagro
que me voltees a mirar .
Pues solo ves lo quiero,
tras la pantalla, tras el cristal.
Pero nunca te he mentido
y te debo confesar,
lo que llevo aquí muy dentro
y no dejo de pensar.
Que ha sido tan fácil amarte
más que aprender a sumar.
Que aunque sé que estás distante,
te amo cada día más.