Salvador Galindo

El golpe

El golpe que me diste

aquella noche

ya había ocurrido en el tiempo

otros fueron sus protagonistas

porque la historia es un vórtice

sin principio ni final.

El golpe que me diste

aquella noche

fue un asalto

una ruptura del orden

que acababa de desmoronarse.

Nuestra sangre

trataba de encontrar una salida

las calles no dieron abasto

solo fueron testigos indolentes

Los gritos penetraron como nunca

las voces hablaron del odio

que empezaba a incubarse.

Solo hacía falta la historia

para darle un sentido a la farsa

sobre todo el fuego

bien incendiado en la memoria

y el corazón

encadenado al recuerdo

tapizado por una herida

tan estéril como inútil.

Solo hacía falta la historia

pero nuestro golpe

nuestro secreto golpe personal

nunca tuvo resonancia

solo furia y penitencia.

Hay palabras

que duelen más que sus significantes.