Ninfa de la cual los lucientes
corales, el capitalismo
rudos troncos de mis umbrales.
Nado en un piélago de nudos
hacia el abismo del Estado,
donde implacable la guadaña
blancas primero ramas siega,
rojas después ramas marchita.
El Mercado nace en sus ondas,
y en sus ondas muere el Estado.