Oliver Mixi

Amistad resurgida

Te conocí en los días de secundaria,
Cuando las clases eran la rutina diaria
Tú en el taller de corte y confección,
Mientras que la electrónica era mi pasión.
Bailabas en el grupo de danza, llena de vida,
Y yo tan solo te miraba desde una esquina.


Recuerdo que en la escuela todos te conocían,
Tu risa, tu fuerza y tu carisma sobresalían,
Un día, sin proponérmelo, el valor me surgió,
Y me atreví a hablarte, a pesar de mi temor.


Y así fue como nació una amistad pura y sana,
Entre risas, sueños y charlas tempranas,
Nos unió el respeto, el afecto y la risa sincera,
Dos almas jóvenes y libres, sin ninguna barrera.


El tiempo nos separó, como suele pasar,
Cada uno tomó su rumbo, sin mirar atrás,
Y cuando el destino nos apartó al final,
No sabía si algún día te volvería a hallar.


Mas las redes sociales, de forma inesperada,
Me devolvieron tu sonrisa, nunca olvidada.
Hoy te veo y, aunque hemos crecido,
Siento que el lazo nunca se ha perdido.


La vida continúa, y caminos distintos tenemos,
Mas es una gran alegría saber que aun tienes sueños.
Siempre serás mi amiga, aunque lejos estemos,
Tenemos una conexión que ya nunca perderemos.


Hoy que de nuevo te veo, sé que es verdad,
Que las amistades genuinas nunca se van,
Siguen guardadas aquí, dentro del corazón,
Eternas y reales, sin tiempo ni condición.


Siempre serás mi amiga, aunque lejos estemos,
Tenemos una conexión que ya nunca perderemos.


Una conexión que ya nunca perderemos.


Nunca perderemos.