Antonio Martín

Muy solo en su final

¿Cómo está? 
Preguntaba con sinceridad.
¿Cómo sigue? 
El curioso quería saber.
¿Está mejor? 
Preguntaba el preguntón.

 

Murió muy solo,
sin nadie a su alrededor,
su vida terminaba
y apenas se enteró.

 

El sincero, en su lamento.
El curioso, sorprendido
y el preguntón, preguntaba.

 

Algunos se interesaron
pero nadie quiso verlo
en su momento final.

 

En poco tiempo 
el olvido
se hizo cargo
de todo.