Enrique Dintrans A.

¡AY, PALOMA!

AY PALOMA 

Ay, paloma  
has desplegado tus alas
y tus pupilas descansan
en el jardín del tiempo.

La tarde se retira 
en torbellino de colores 
y mi guitarra canta 
y mis pies recorren 
saltando entre los árboles 
anhelando encontrar
la huella de la luna. 

Ay, Paloma 
mi guitarra te evoca
en arpegios desgarrados.
Más yo te siento en mis latidos

Más allá de las estrellas, 
revoloteando en mis sueños,
tú respondes,
desde el silencio. 

¡Ay, Paloma!   

E.D.A