AY PALOMA
Ay, paloma
has desplegado tus alas
y tus pupilas descansan
en el jardín del tiempo.
La tarde se retira
en torbellino de colores
y mi guitarra canta
y mis pies recorren
saltando entre los árboles
anhelando encontrar
la huella de la luna.
Ay, Paloma
mi guitarra te evoca
en arpegios desgarrados.
Más yo te siento en mis latidos
Más allá de las estrellas,
revoloteando en mis sueños,
tú respondes,
desde el silencio.
¡Ay, Paloma!
E.D.A